“El buen arreglar es como recomponer”, dijo alguna vez sabiamente el inmenso Duke Ellington, cuya música maravillosa ha sido interpretada de múltiples formas por millones de artistas alrededor del mundo. Y es que la mayor satisfacción que puede sentir un compositor es escuchar sus piezas originales arregladas a la forma personal de otros intérpretes que son quienes realmente llevan el arte musical al gran público.
En mi caso particular, habiendo tantos y tantos compositores valiosos en la escena contemporánea, modestamente me halaga el que Carlitos, Hernán y este grupo de jóvenes músicos de talento hayan dedicado su tiempo a orquestar y grabar estas composiciones que me son tan entrañables, y “acurrucar” entre ellas las de Dizzy y Chucho, dos personajes claves en mi carrera.
“Por la Rivera de Paquito”, nuevo CD